UNA OLEADA DE ESPERANZA

Por Andrea Gómez.......

Mi padre me había dejado como apellido coraje, pero en ese instante, el miedo invadía todo mi cuerpo. Mi cabeza daba vueltas tratando de eliminar cualquier recuerdo de violencia registrado en ella. Pero a pesar de ello se encadenaban a mí, como las raíces de un árbol a la tierra, haciéndome rememorar todas las injusticias cometidas ante mí: violaciones, esclavitud, guerras…
Todas ellas con el fin de hacerme infeliz e intranquila, pero aunque cueste creerlo, no lo habían conseguido.

ESTA ES MI HISTORIA

Por Lydia Cueto.........


¡BUM! Volvió a caer una bomba justo en la casa de al lado.
Cogí a mis hijos y nos fuimos lo más rápido posible al refugio que había a tan solo quinientos metros de nuestra casa.
Permanecimos allí dos noches e íbamos a pasar la tercera, pero nos ofrecieron coger una patera pagando muchísimo dinero, para poder entrar en Europa y librarnos de aquel horror, evitando que nuestras vidas siguiesen corriendo peligro cada segundo que pasaba.

PASEO LITERARIO POR EL BARRIO DE MARAVILLAS

Paseo Madrid Galdosiano

UN GOLPE DE SUERTE

Por Susana Blázquez........


¡Pero… vamos, corre que van a volver! Me decía mi madre.
Hace diez años ya y cómo lo recuerdo, como si fuese ayer cuando esto pasó:
Hace diez años, un 31 de enero, mi sueño, como el de muchos iberoamericanos, era cruzar la frontera de Estados Unidos.
Tengo dos hijos, una mujercita de diez añitos, y mi rey, el mayor que ya ha cumplido quince.

Os contaré que los dejé muy muy pequeñitos, pero es cuando tuve la oportunidad de pasar la frontera hacia los EEUU.
Ese día recuerdo que estaba tendiendo la ropa, cuando de repente recibí una noticia que llevaba esperando mucho tiempo y era que había una posibilidad de cruzar la frontera ya que había una zona de escaso control policial.

UNA APUESTA COMPLICADA

Por Maite Zamora.........


- ¡Echo todo al veintiuno rojo!
Los participantes miraban con curiosidad la ruleta, con incertidumbre de qué saldría.
-¡Gana el veintiuno rojo!
-¡Has ganado! –Dijo Sara eufórica.
-¿Todo esto es mío? –Preguntó señalando el enorme fajo de billetes que le estaba entregando el crupier. Este asintió.
Pasaban las horas y la racha de suerte de Marcos no se acababa, siguió apostando en aquel casino hasta que cerró y junto a Sara fueron a un parque cercano.

MEMORIAS DE UN INDIGENTE

Por Yosef Mokrie...........

Un sabio dijo una vez que el destino es el que reparte las cartas y nosotros somos quienes las jugamos y si esto es así, a mí sin duda me tocaron las peores.

Mi nombre es Lorenzo Ramírez y nací hace 85 años en la ciudad de Florencia, Italia, en una familia “humilde”, tan “humilde” que al poco de nacer me abandonó cerca de la emblemática catedral de Santa María de Fiore, donde me recogió el padre Lorenzo quien me dio su nombre y su segundo apellido, después me condujo a una casa de acogida, lugar en el que permanecí hasta los 18 años.