Por Camila García....
La familia Bubbier muy conocida en el vecindario de
Old-Streed de Londres , estaba integrada por los padres Jhonny y Judith, los gemelos
Jake, Jack y Julieth, la hermana mayor.
Todos los miembros de la familia habían cambiado su
comportamiento desde la
Navidad del 2010 debido a diferentes situaciones que estaban
viviendo desde entonces, ya que el padre padecía cáncer de hígado y estaba a la
espera de un transplante.
Judith, la madre, se encontraba en el paro y a Jhonny lo
habían pensionado por lo avanzado de su enfermedad.
Lo cierto es que se mantenían con unos ingresos reducidos a
los que, todo hay que decir, estaban acostumbrados y con estos cubrían las
necesidades básicas.
Los gemelos y Julieth trataban de llevar una vida normal,
pero la verdad es que se encontraba muy afectados por la enfermedad de su
padre, ya que cada vez lo veían más desmejorado y pasando dolores continuos.
Los dos hermanos estaban asistiendo a un psicólogo para
poder sobrellevar la situación.
Julieth estaba saliendo con un chico que no terminaba de
agradar a sus padres, pero ella se refugiaba en esa relación para evadirse de
la realidad que vivía en su familia .
Aunque tenían familiares cerca no compartían mucho tiempo
con ellos, pero no era porque estuvieran enfadados, sino porque estos no encontraban la forma de ayudarles y
se sentían impotentes; por otro lado en el vecindario se rumoreaba acerca de
aquella situación y sacaban muchas conclusiones equivocadas.
Era 5 de Diciembre de 2014 y en la mayoría de las casas se
respiraba ya un ambiente navideño, pero en casa de los Bubbier no tenían
ilusión por la Navidad ,
ni siquiera hacían referencia a las celebraciones que se aproximaban.
Lo que la familia no sabía era que, antes de finalizar las
fiestas, su vida iba a cambiar.
Pocos días después a Jhonny le dieron la noticia de su
trasplante de hígado. Afortunadamente la intervención fue todo un éxito y eso
significaba que mejoraría su situación.
Sorprendentemente a
los pocos días, Judith recibió una llamada de su antiguo trabajo, donde le
pedían que volviera a su cargo.
Sus familiares se alegraron tanto que acudieron a su casa
llevando adornos navideños para que todos volvieran a sentir la ilusión por la
Navidad y así poder celebrar esos momentos mágicos .
Para la familiar Bubbier era como recibir una segunda
oportunidad, volver a ser como antes, por lo que a partir de ese día se
prometieron que cada 24 de Diciembre, además de celebrar la Nochebuena,
celebrarían su nuevo comienzo.
Los vecinos decían que se trataba de la magia que la Navidad
siempre trae consigo.
Y yo como miembro de la familia Bubbier os deseo…
¡FELIZ NAVIDAD¡
Camila García